Si alguna vez has utilizado una tarjeta de crédito o débito, es posible que hayas visto el término «Retención por Operación de Tarjeta» en tu estado de cuenta o en la terminal de pago. Esta retención puede afectar a la cantidad de dinero disponible en tu cuenta, y puede causar confusión y preocupación si no se entiende correctamente.
Retenciones en tarjeta: ¿qué son y cómo funcionan?
Las retenciones en tarjeta son una práctica común en el mundo de los pagos con tarjeta de crédito o débito. En esencia, una retención es una cantidad de dinero que se reserva temporalmente en una cuenta bancaria durante una transacción con tarjeta.
La retención se realiza para garantizar que el titular de la tarjeta tenga suficientes fondos disponibles para realizar la transacción. Si la transacción se aprueba, la retención se convierte en un cargo en la cuenta del titular de la tarjeta. Si la transacción se cancela, la retención se elimina y los fondos vuelven a estar disponibles en la cuenta.
Las retenciones pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo del tipo de transacción y del emisor de la tarjeta. Por ejemplo, cuando se alquila un coche, se suele realizar una retención en la tarjeta de crédito para cubrir posibles daños en el vehículo. Esta retención puede durar hasta una semana después de que se devuelva el coche.
Las retenciones también se utilizan en transacciones en línea, como compras en sitios web. En este caso, el vendedor puede realizar una retención en la tarjeta del comprador para asegurarse de que haya suficiente crédito disponible antes de enviar el producto.
Cómo funcionan las retenciones en tarjeta
Las retenciones en tarjeta funcionan de la siguiente manera:
- El titular de la tarjeta realiza una transacción con su tarjeta de crédito o débito.
- El emisor de la tarjeta (es decir, el banco o la compañía de tarjeta de crédito) retiene temporalmente una cantidad de dinero en la cuenta del titular de la tarjeta.
- El monto retenido se resta del crédito o del saldo disponible en la cuenta del titular de la tarjeta.
- Si la transacción se aprueba, la retención se convierte en un cargo en la cuenta del titular de la tarjeta.
- Si la transacción se cancela o se rechaza, la retención se elimina y los fondos vuelven a estar disponibles en la cuenta.
Es importante tener en cuenta que las retenciones pueden afectar temporalmente el crédito o el saldo disponible en la cuenta del titular de la tarjeta. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las retenciones al realizar transacciones con tarjeta y asegurarse de que haya suficientes fondos disponibles para cubrir cualquier retención que se pueda realizar.
Saldo retenido en tarjetas: ¿Por qué sucede?
La retención por operación de tarjeta es un proceso que se utiliza comúnmente en transacciones con tarjetas de crédito y débito.
En términos simples, es una forma de asegurarse de que el comprador tenga suficiente saldo disponible en su cuenta para cubrir el costo de la compra.
La retención de saldo puede ocurrir por varias razones, pero la más común es cuando se realiza una compra en un comercio que aún no ha completado la transacción. Cuando la transacción se realiza, el banco emisor de la tarjeta retiene temporalmente una cantidad de dinero en la cuenta del titular de la tarjeta para garantizar que el pago se realice correctamente.
Este proceso se conoce como «saldo retenido» y puede ser confuso para los titulares de tarjetas, especialmente si no están familiarizados con él. El saldo retenido generalmente se muestra en la cuenta de la tarjeta como una transacción pendiente y puede afectar temporalmente el saldo disponible en la cuenta.
Es importante tener en cuenta que la retención de saldo no es lo mismo que un cargo real en la cuenta. El dinero retenido no se ha cobrado todavía y solo se deducirá de la cuenta una vez que se haya completado la transacción.
Otra razón por la que se puede retener saldo en una tarjeta es cuando se utiliza en un hotel o alquiler de un automóvil. En tales casos, el proveedor puede retener una cantidad adicional de dinero para cubrir posibles daños o cargos adicionales. Una vez que se devuelve la habitación de hotel o el automóvil, la retención se libera y el saldo disponible vuelve a estar disponible.
Es importante tener en cuenta que la cantidad de saldo retenido puede variar según el comerciante y el tipo de transacción que se realice. Generalmente, las retenciones de saldo se liberan en un plazo de 24 a 48 horas, pero en algunos casos puede tardar más tiempo.
La Retención por Operación de Tarjeta es un término que se refiere al monto de dinero que un comerciante debe retener de una transacción de tarjeta de crédito o débito. Esta retención se realiza para garantizar que el comerciante reciba el pago total por la transacción.
Cuando un cliente realiza una compra con una tarjeta de crédito o débito, el banco emisor de la tarjeta transfiere el dinero al comerciante en cuestión de días. Sin embargo, si el cliente disputa la transacción o el banco emisor encuentra algún problema, el comerciante puede perder el pago por esa transacción.
Es por eso que los comerciantes retienen un porcentaje del monto total de la transacción como protección contra posibles pérdidas. Esta retención se libera cuando se completa la transacción sin incidentes.
Es importante tener en cuenta que la Retención por Operación de Tarjeta no es lo mismo que un cargo. El cargo es el monto total que se cobra al cliente por la compra, mientras que la retención es solo una parte de ese monto que se retiene temporalmente para proteger al comerciante.