Si alguna vez te has enfrentado a una cerradura que no abre, sabes lo frustrante que puede ser. Ya sea que te encuentres fuera de tu casa o de tu automóvil, una cerradura que no funciona correctamente puede causar problemas importantes. Afortunadamente, hay algunas soluciones sencillas que puedes probar antes de llamar a un cerrajero o reemplazar la cerradura por completo. En este artículo, te explicamos cómo arreglar una cerradura que no abre, desde identificar el problema hasta solucionarlo con herramientas básicas. Con un poco de paciencia y las técnicas adecuadas, puedes ahorrar tiempo y dinero al solucionar el problema por tu cuenta.
Solución para llave de puerta que no gira
Si la llave de tu puerta no gira, puede ser un problema frustrante y potencialmente peligroso. Pero no te preocupes, hay soluciones que puedes intentar antes de llamar a un cerrajero. Aquí te explicamos algunas posibles soluciones para arreglar una cerradura que no abre.
1. Lubricar la cerradura
En algunos casos, la cerradura puede estar trabada debido a la falta de lubricación. Para solucionarlo, aplica un lubricante en aerosol en la cerradura y trata de girar la llave varias veces para distribuirlo. Si la cerradura no se mueve, intenta aplicar un poco más de lubricante y espera unos minutos antes de intentar de nuevo.
2. Reemplazar la llave
Si la llave de tu puerta está desgastada, puede ser la razón por la cual no gira. Trata de conseguir una copia nueva de la llave y pruébala en la cerradura. Si la llave nueva funciona, desecha la antigua y continúa usando la nueva.
3. Limpieza de la cerradura
La cerradura puede estar bloqueada por suciedad o acumulación de polvo. Para solucionarlo, usa un limpiador de cerraduras en aerosol para limpiar la cerradura y trata de girar la llave varias veces para distribuir el limpiador. Si la cerradura aún no se mueve, intenta aplicar un poco más de limpiador y espera unos minutos antes de intentar de nuevo.
4. Reemplazar la cerradura
Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, es posible que debas reemplazar la cerradura. Puedes comprar una cerradura nueva y reemplazarla tú mismo si te sientes seguro haciéndolo, o llamar a un cerrajero para que lo haga por ti.
Solución para un pestillo trabado.
Hay pocas cosas más frustrantes que intentar abrir una cerradura y encontrar que el pestillo está trabado. Afortunadamente, la mayoría de las veces, hay una solución relativamente simple para este problema. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para arreglar un pestillo trabado:
- Inspecciona la cerradura: Lo primero que debes hacer es inspeccionar la cerradura y el pestillo para ver si hay algún objeto extraño o daño visible.
- Suelta la presión del pestillo: Si no ves nada fuera de lo normal, intenta usar una herramienta delgada, como un clip o una llave, para presionar el pestillo y al mismo tiempo girar la manija de la puerta. Esto puede liberar la presión que está manteniendo el pestillo en su lugar.
- Ajusta los tornillos de la placa de la cerradura: Si eso no funciona, intenta ajustar los tornillos de la placa de la cerradura, que es la pieza metálica que rodea la cerradura. A veces, si los tornillos están demasiado apretados, pueden hacer que el pestillo se trabe. Afloja los tornillos ligeramente para ver si eso ayuda.
- Ajusta la posición del pestillo: Si los tornillos no están demasiado apretados, puedes intentar ajustar la posición del pestillo. Usa un destornillador para aflojar los tornillos que sujetan el pestillo en su lugar y, a continuación, mueve el pestillo hacia adentro o hacia afuera hasta que esté en la posición correcta. Vuelve a apretar los tornillos para asegurar el pestillo en su lugar.
- Limpia la cerradura: Si nada de esto funciona, es posible que la cerradura simplemente necesite ser limpiada. Usa un lubricante de cerraduras o un limpiador de metales para eliminar cualquier suciedad o residuo que pueda estar causando que el pestillo se trabe.
Con suerte, uno de estos pasos debería solucionar el problema del pestillo trabado en tu cerradura. Si el problema persiste, es posible que necesites llamar a un cerrajero para que te ayude a reparar la cerradura o reemplazarla por completo.
Arreglar una cerradura que no abre puede ser una tarea frustrante, pero con los conocimientos y herramientas adecuados, es posible solucionar este problema por cuenta propia.
El primer paso es identificar la causa del problema. En muchos casos, la cerradura puede estar sucia o llena de polvo, lo que impide que la llave gire con facilidad. En este caso, se recomienda limpiar la cerradura con un cepillo de dientes y aceite lubricante.
Si el problema persiste, es posible que la cerradura necesite ser ajustada o reparada. Para ello, se puede contratar a un cerrajero profesional o intentar hacerlo por cuenta propia siguiendo tutoriales en línea.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que una cerradura que no abre correctamente puede ser un riesgo de seguridad para el hogar o la oficina. Por lo tanto, se recomienda tomar medidas inmediatas para solucionar el problema.